
Datos del autor:
(1694-1778). Escritor y filósofo francés que figura entre los principales representantes de la Ilustración.
Nació en París, el 21 de noviembre de 1694, hijo de un notario. Estudió con los jesuitas en el colegio Louis-le-Grand. Murió el 30 de mayo de 1778 en París.
Su moral estaba fundada en la creencia en la libertad de pensamiento y el respeto a todos los individuos, y sostuvo que la literatura debía ocuparse de los problemas de su tiempo. Estas opiniones convirtieron a Voltaire en una figura clave del movimiento filosófico del siglo XVIII ejemplificado en los escritores de la famosa Enciclopedia francesa.
El pensamiento de Voltaire
Aunque fue un pensador polifacético y poco o nada sistemático, Voltaire se convirtió en un símbolo del enciclopedismo y de las modernas ideas ilustradas que defendían la libertad de pensamiento, la tolerancia y la justicia como instrumentos superadores de la ignorancia, el dogmatismo y las supersticiones de toda índole. Frente al oscurantismo no solo ideológico, sino académico, esgrimirá Voltaire el buen hacer de su pluma, la cual gozaba de una enorme claridad crítica y de una demoledora y mordaz franqueza que le hicieron granjearse numerosos problemas y enemistades. Su escritura se mofa de la utilizada por los abstrusos escolásticos o, como sarcásticamente escribe en el Cándido, de los que se dedicaban a enseñar la metafísica teologocosmolonigológica.
Pese a compartir muchos de los postulados básicos aceptados por la mayoría de los ilustrados ingleses y franceses, a Voltaire le separa de ellos la carencia de un optimismo metafísico y la fe en un progreso humano capaz de arrebatarnos de la mezquindad y de la ruindad en la que estamos inmersos. En contra de la tesis del "buen salvaje" mantenida por Rousseau, Voltaire no cree en ninguna inocencia y bondad naturales del hombre. No es la sociedad, el Estado o la cultura la que pervierte y denigra esa inocencia primigenia del hombre, antes bien, es el propio hombre el que genera las propias condiciones de su miseria. La ética no se halla subordinada a la política, porque se trata de un ámbito inmanente a nuestra propia naturaleza. La absoluta confianza de la razón que postularon un siglo antes los racionalistas no es aceptada por Voltaire, para el cual la inteligencia humana por sí misma puede denunciar, criticar y corregir algunos prejuicios, errores o disparates, pero por sí sola es impotente para erradicar estos males.
Frente al optimismo adoptado por los ilustrados y llevado a su culmen por Leibniz en su teoría de la armonía preestablecida, en la que afirma que éste es el mejor de los mundos posibles, el joven e inocente Cándido saca sus propias conclusiones:
"-Oh, Pangloss –exclamó Cándido-. Jamás me hablaste de semejantes abominaciones, y por lo que veo y he visto son hechos concretos y verídicos. ¿Habré de renunciar a compartir tu optimismo.
-¿Qué es el optimismo? –inquirió Cacambo.
-No es sino el empeño de sostener que todo es magnífico cuanto todo es pésimo –explicó Cándido."(Cándido).
El único remedio para hacer la vida tolerable que acepta Voltaire en su obra Cándido o el optimismo es el trabajo. De nada sirve buscar fines ni mucho menos presuponer que existe cierto orden racional en el mundo susceptible de crear las condiciones necesarias en las que pueda desarrollarse una vida virtuosa y justa. Como dice chistosamente en la mencionada obra, el fin con el que Dios creó el mundo fue "para hacernos de rabiar".
"- Lo que sé es que hay que cultivar nuestro jardín –le interrumpió Cándido.
- Tenéis razón –reconoció Pangloss-, porque cuando el hombre fue colocado en el jardín del Edén fue puesto ut operaretur eum para trabajar. Prueba de que el hombre no ha nacido para el ocio.
- Pues trabajemos sin discutir –concluyó Martín-. Es el único medio de hacer la vida tolerable." (Cándido)
Voltaire aceptó las tesis del deísmo, es decir, de aquella doctrina que reivindica una religión natural o racional defendiendo la libertad ideológica, de culto y la tolerancia religiosa. El anticlericalismo radical (sinónimo en nuestros días de volteranismo), que se desprende de la mayoría de sus obras, sin embargo no debe llevarnos a suponer que Voltaire defendiera una postura atea. De hecho, afirma que "si Dios no existiera sería necesario inventarlo, pero la naturaleza entera nos grita que existe".
En el Diccionario filosófico, Voltaire define el deísmo en los siguientes términos:
"El deísmo es una religión difundida en todas las religiones; es un metal que se alía con los demás metales, y cuyas venas se extienden por debajo de la tierra (...)
La religión revelada no es ni podía ser otra que la religión natural perfeccionada. De modo que el deísmo es el buen sentido que no está enterado aún de la revelación y las otras religiones son el buen sentido que pervirtió la superstición (...)"
La crítica volteriana tiene una función terapeútica, aunque es consciente de los límites de su quehacer. Efectivamente, es la propia naturaleza humana la responsable de todas sus ruindades y miserias. El mundo se rige no por el principio de lo mejor, sino de lo peor. El mal en el mundo no proviene de Dios ni de condicionantes históricos o políticos, sino del hombre mismo:
"…encuentro que todo está al revés entre los hombres, que nadie conoce sus derechos ni sus deberes (…)
- Pues yo he visto cosas peores –replicó Cándido -.Sin embargo, un sabio que murió ahorcado me enseñó que todo está hecho a la perfección y que lo que vos me decís son las sombras de un bello cuadro.
- Vuestro ahorcado se burlaba de la gente –aseguró Martín -.Vuestras sombras son manchas horribles.
- Los hombres son quienes lo manchan todo sin poder evitarlo- comentó Cándido.
- Entonces no es culpa suya –indicó Martín." (Cándido o el optimismo).
Frases celebres de Francois Marie Arouet Voltaire
(1694-1778). Escritor y filósofo francés que figura entre los principales representantes de la Ilustración.
Nació en París, el 21 de noviembre de 1694, hijo de un notario. Estudió con los jesuitas en el colegio Louis-le-Grand. Murió el 30 de mayo de 1778 en París.
Su moral estaba fundada en la creencia en la libertad de pensamiento y el respeto a todos los individuos, y sostuvo que la literatura debía ocuparse de los problemas de su tiempo. Estas opiniones convirtieron a Voltaire en una figura clave del movimiento filosófico del siglo XVIII ejemplificado en los escritores de la famosa Enciclopedia francesa.
El pensamiento de Voltaire
Aunque fue un pensador polifacético y poco o nada sistemático, Voltaire se convirtió en un símbolo del enciclopedismo y de las modernas ideas ilustradas que defendían la libertad de pensamiento, la tolerancia y la justicia como instrumentos superadores de la ignorancia, el dogmatismo y las supersticiones de toda índole. Frente al oscurantismo no solo ideológico, sino académico, esgrimirá Voltaire el buen hacer de su pluma, la cual gozaba de una enorme claridad crítica y de una demoledora y mordaz franqueza que le hicieron granjearse numerosos problemas y enemistades. Su escritura se mofa de la utilizada por los abstrusos escolásticos o, como sarcásticamente escribe en el Cándido, de los que se dedicaban a enseñar la metafísica teologocosmolonigológica.
Pese a compartir muchos de los postulados básicos aceptados por la mayoría de los ilustrados ingleses y franceses, a Voltaire le separa de ellos la carencia de un optimismo metafísico y la fe en un progreso humano capaz de arrebatarnos de la mezquindad y de la ruindad en la que estamos inmersos. En contra de la tesis del "buen salvaje" mantenida por Rousseau, Voltaire no cree en ninguna inocencia y bondad naturales del hombre. No es la sociedad, el Estado o la cultura la que pervierte y denigra esa inocencia primigenia del hombre, antes bien, es el propio hombre el que genera las propias condiciones de su miseria. La ética no se halla subordinada a la política, porque se trata de un ámbito inmanente a nuestra propia naturaleza. La absoluta confianza de la razón que postularon un siglo antes los racionalistas no es aceptada por Voltaire, para el cual la inteligencia humana por sí misma puede denunciar, criticar y corregir algunos prejuicios, errores o disparates, pero por sí sola es impotente para erradicar estos males.
Frente al optimismo adoptado por los ilustrados y llevado a su culmen por Leibniz en su teoría de la armonía preestablecida, en la que afirma que éste es el mejor de los mundos posibles, el joven e inocente Cándido saca sus propias conclusiones:
"-Oh, Pangloss –exclamó Cándido-. Jamás me hablaste de semejantes abominaciones, y por lo que veo y he visto son hechos concretos y verídicos. ¿Habré de renunciar a compartir tu optimismo.
-¿Qué es el optimismo? –inquirió Cacambo.
-No es sino el empeño de sostener que todo es magnífico cuanto todo es pésimo –explicó Cándido."(Cándido).
El único remedio para hacer la vida tolerable que acepta Voltaire en su obra Cándido o el optimismo es el trabajo. De nada sirve buscar fines ni mucho menos presuponer que existe cierto orden racional en el mundo susceptible de crear las condiciones necesarias en las que pueda desarrollarse una vida virtuosa y justa. Como dice chistosamente en la mencionada obra, el fin con el que Dios creó el mundo fue "para hacernos de rabiar".
"- Lo que sé es que hay que cultivar nuestro jardín –le interrumpió Cándido.
- Tenéis razón –reconoció Pangloss-, porque cuando el hombre fue colocado en el jardín del Edén fue puesto ut operaretur eum para trabajar. Prueba de que el hombre no ha nacido para el ocio.
- Pues trabajemos sin discutir –concluyó Martín-. Es el único medio de hacer la vida tolerable." (Cándido)
Voltaire aceptó las tesis del deísmo, es decir, de aquella doctrina que reivindica una religión natural o racional defendiendo la libertad ideológica, de culto y la tolerancia religiosa. El anticlericalismo radical (sinónimo en nuestros días de volteranismo), que se desprende de la mayoría de sus obras, sin embargo no debe llevarnos a suponer que Voltaire defendiera una postura atea. De hecho, afirma que "si Dios no existiera sería necesario inventarlo, pero la naturaleza entera nos grita que existe".
En el Diccionario filosófico, Voltaire define el deísmo en los siguientes términos:
"El deísmo es una religión difundida en todas las religiones; es un metal que se alía con los demás metales, y cuyas venas se extienden por debajo de la tierra (...)
La religión revelada no es ni podía ser otra que la religión natural perfeccionada. De modo que el deísmo es el buen sentido que no está enterado aún de la revelación y las otras religiones son el buen sentido que pervirtió la superstición (...)"
La crítica volteriana tiene una función terapeútica, aunque es consciente de los límites de su quehacer. Efectivamente, es la propia naturaleza humana la responsable de todas sus ruindades y miserias. El mundo se rige no por el principio de lo mejor, sino de lo peor. El mal en el mundo no proviene de Dios ni de condicionantes históricos o políticos, sino del hombre mismo:
"…encuentro que todo está al revés entre los hombres, que nadie conoce sus derechos ni sus deberes (…)
- Pues yo he visto cosas peores –replicó Cándido -.Sin embargo, un sabio que murió ahorcado me enseñó que todo está hecho a la perfección y que lo que vos me decís son las sombras de un bello cuadro.
- Vuestro ahorcado se burlaba de la gente –aseguró Martín -.Vuestras sombras son manchas horribles.
- Los hombres son quienes lo manchan todo sin poder evitarlo- comentó Cándido.
- Entonces no es culpa suya –indicó Martín." (Cándido o el optimismo).
Frases celebres de Francois Marie Arouet Voltaire
1. | "La ignorancia afirma o niega rotundamente; la Ciencia duda." |
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2. "Azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa."
3. "En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra."
4. "Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás."
5. "Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado."
6. "La literatura nutre el alma y la consuela."
7. "El exceso de placer no es placer."
8. "El hombre ocioso sólo se ocupa en matar el tiempo, sin ver que el tiempo es quien nos mata."
9. "El que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande."
10. "No estoy de acuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas."
11. "El mayor infortunio del hombre de letras no es quizá el hecho de ser víctima de las intrigas, la envidia de sus colegas y el verse despreciado de los hombres poderosos, sino el verse juzgado por los necios."
12. "Para mí, los grandes hombres son los primeros y los héroes los últimos. Llamamos grandes hombres a todos los que se han distinguido en lo útil y en lo agradable."
13. "La historia sólo puede escribirse bien en un país libre."
14. "Hay en el niño algo de hombre desde la cuna, como hay en el hombre algo de niño hasta la tumba."
15. "El miedo acompaña al crimen y es su castigo."
16. "La providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida."
17. "Los que creen que el dinero lo hace todo, suelen hacer cualquier cosa por dinero."
18. "Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor."
19. "Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión."
20. "Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia."
21. "El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento."
22. "Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud."
23. "Toda la grandeza de este mundo no vale lo que un buen amigo."
24. "Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre."
25. "El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo."
26. "La probabilidad de hacer el mal se encuentra cien veces al día y la de hacer el bien, una vez al año."
27. "El ateísmo es el vicio de unas cuantas personas inteligentes."
28. "Los ejemplos corrigen mejor que las reprimendas."
29. "Creer con demasiada facilidad en la transmisión de los males por herencia o por contagio, es estimular la cobardía que renuncia a combatirlos."
30. "La historia sólo puede escribirse bien en un país libre."
3. "En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra."
4. "Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás."
5. "Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado."
6. "La literatura nutre el alma y la consuela."
7. "El exceso de placer no es placer."
8. "El hombre ocioso sólo se ocupa en matar el tiempo, sin ver que el tiempo es quien nos mata."
9. "El que es demasiado pequeño tiene un orgullo grande."
10. "No estoy de acuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas."
11. "El mayor infortunio del hombre de letras no es quizá el hecho de ser víctima de las intrigas, la envidia de sus colegas y el verse despreciado de los hombres poderosos, sino el verse juzgado por los necios."
12. "Para mí, los grandes hombres son los primeros y los héroes los últimos. Llamamos grandes hombres a todos los que se han distinguido en lo útil y en lo agradable."
13. "La historia sólo puede escribirse bien en un país libre."
14. "Hay en el niño algo de hombre desde la cuna, como hay en el hombre algo de niño hasta la tumba."
15. "El miedo acompaña al crimen y es su castigo."
16. "La providencia nos ha dado el sueño y la esperanza como compensación a los cuidados de la vida."
17. "Los que creen que el dinero lo hace todo, suelen hacer cualquier cosa por dinero."
18. "Las lágrimas son el lenguaje silencioso del dolor."
19. "Cuando se trata de dinero todos somos de la misma religión."
20. "Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia."
21. "El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento."
22. "Una de las supersticiones del ser humano es creer que la virginidad es una virtud."
23. "Toda la grandeza de este mundo no vale lo que un buen amigo."
24. "Todo les sale bien a las personas de cáracter dulce y alegre."
25. "El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo."
26. "La probabilidad de hacer el mal se encuentra cien veces al día y la de hacer el bien, una vez al año."
27. "El ateísmo es el vicio de unas cuantas personas inteligentes."
28. "Los ejemplos corrigen mejor que las reprimendas."

29. "Creer con demasiada facilidad en la transmisión de los males por herencia o por contagio, es estimular la cobardía que renuncia a combatirlos."
30. "La historia sólo puede escribirse bien en un país libre."
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