Por Encendiendo Conciencias
Machetearte
Eso es la nueva ley del ISSSTE, una ley que dice que ya no puedes jubilarte a los 28 o 30 años de servicio, sino a los 65 años de edad; una ley que dice que ya no puedes heredarle a tus hijos a tu viud@ el 100% de tu salario al momento de tu muerte, sino 1 salario mínimo; es una ley que te obliga a retirarte, ya no para disfrutar los últimos 20 o 30 años de tu vida con una pensión digna, sino retirarte pocos años antes de morir, y vivir esos años de jubilación con una pensión mísera, donde el gobierno sólo garantiza 2 salarios mínimos mensuales y esta será la realidad de la gran mayoría de los trabajadores si dejamos que la ley sea aplicada, pues en general ni el bono ni el ahorro y aportaciones del trabajador serán lo suficientemente grandes como para pagar una pensión mayor. Justo de eso se trata, de eliminar la pensión como un derecho donde el trabajador aporta una parte a lo largo de su vida laboral, pero que se le garantiza como recompensa a esas décadas de esfuerzo en el trabajo. No, ya no, ahora la pensión es concebida como un ahorro individual del trabajador "y para lo que te alcance", pero eso sí, pagando las respectivas comisiones a los banqueros que te harán el favor de "cuidar" tu dinero.
Se ha dicho que esta aberrante reforma sólo le pega a los nuevos trabajadores, pues los actuales pueden optar por la vieja ley. Cosa más falsa. Todos los trabajadores, tanto los nuevos como los actuales son afectados. En el caso de los trabajadores en activo, una de las opciones es el bono, que el gobierno da para la cuenta individual, y el otro no es "optar por la vieja ley", pues ahí también quedan en el desamparo la viuda y los hijos, ahí te vas con el 100% del salario, pero fijo, es decir, no aumenta con la inflación, así que la pensión perderá poder adquisitivo rápida y dramáticamente, además, de inmediato se tendrá que pagar más del salario para el "fondo" de pensiones y a partir del 2010 todos los trabajadores comenzarán a tener que laborar más años para jubilarse. Es decir, esta reforma nos perjudica A TODOS. Y aun cuando sólo fuera perjudicial para los futuros trabajadores, es justo pelear hasta el final por ellos, no sólo porque esos futuros trabajadores son nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros sobrinos, sino porque es nuestro pueblo al que están agrediendo, y como pueblo tenemos que responder a la altura.
Y es que nosotros, el pueblo de México, tenemos la posibilidad de cambiar nuestro futuro y el de nuestros hijos, construyendo uno mejor, lejano a la vejez de marginación y pobreza que el gobierno quiere imponernos con sus reformas a los regímenes de pensiones y jubilaciones, y en particular, con la aberrante reforma a la Ley del ISSSTE.
Como Bush se inventó su guerra contra el terrorismo para tener el pretexto de sembrar el terror en otros rincones del mundo, el gobierno del espurio Calderón ha creado su propia guerra contra el narcotráfico, y para ello saca a los militares a las calles para permitir que el ejercito forme parte de la vida cotidiana del país. No en balde a los soldados les dio un aumento salarial del 45%, mientras que en promedio a los trabajadores sólo se les subió el salario 3.8%. Aun cuando la CNDH y diversos organismos han dicho que los militares no pueden ser usados como policía, pues eso agravará el problema y creará otros peores, Calderón sigue militarizando el país. Ese y no otro es el principal sostén de su cuestionada administración: la fuerza. Los especialistas, los gobiernos, el pueblo, hasta Felipe Calderón y todo mundo sabemos perfectamente que no es con balas y tanques militares que se derrotará al narcotráfico, sino con educación gratuita para todos, salud, creación de empleos bien remunerados, etc.
Sin embargo, no se actúa en esa dirección. A la UNAM se le contienen los recursos y se golpea brutalmente las instituciones públicas de salud y educación; este gobierno mete una iniciativa de ley para que sus allanamientos, torturas, espionaje y represión al pueblo sean legales. Pretenden que eso que hicieron en Atenco, encarcelando gente inocente, violando mujeres, golpeando brutalmente a los habitantes sea legal. Y claro que esto no es un embate contra el narcotráfico, sino dirigido al pueblo, a su organización y lucha contra las injusticias, basta ver cómo a los peores narcotraficantes se les da una condena de hasta 18 años de cárcel, y a Ignacio Del Valle, por el sólo hecho de luchar junto a su pueblo defendiendo su tierra y sus derechos, le dan 67 años y medio de prisión, más lo que se acumule.
Pero no es que el gobierno esté avanzando en sus políticas de empobrecimiento y represión porque el pueblo esté totalmente inmóvil, por el contrario. La conciencia, la indignación, la rebeldía entre los de abajo ha ido creciendo en los últimos años, la lucha por un México mejor es ya un reto asumido por cada vez más personas en todo el país, ante ello los de arriba sienten amenazados sus privilegios, y han decidido aferrarse a ellos, y si para ello tienen que sacar a la tropa a las calles y radicalizar sus reformas neoliberales, que así sea.
¿Y nosotros, los de abajo qué? ¡A las calles compañeros! Este es el momento de defendernos juntos y organizados, no podemos esperar más. Cientos de miles de profesores, miembros de la CNTE han estallado ya una huelga nacional en algunos estados de la república, ellos están dispuestos a llegar lejos, pero solos no van a poder, tenemos que sumarnos a la lucha. Tenemos que organizarnos, discutir en nuestra escuela, en nuestra dependencia, en nuestra colonia o centro laboral, para hacer acciones inmediatas. Tenemos que discutir seriamente la necesidad de estallar en huelga en cada vez más lugares, pues una huelga general, nacional, será un arma poderosísima en contra del gobierno. Sí se puede, los estudiantes de la UNAM lograron mantener nuestra máxima casa de estudios pública y gratuita, los campesinos de Atenco derrotaron el decreto que les arrebataba sus tierras. Nosotros también podremos decir, con orgullo, "sí pudimos, con organización, decisión y firmeza vencimos al espurio gobierno".
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