martes, 20 de febrero de 2007

Irak, el gran negocio

Mercenarios a la carta
El gran negocio de la guerra

Proceso

Marco Appel

Buselas.- Em marzo de 2004, cuatro guardias estadounidenses fueron atacados y asesinados en la localidad iraquí de Falluyah. Sus cuerpos fueron salvajemente golpeados y luego arrastrados por las calles ante las cámaras de televisión.

Un mes después, ocho soldados estadounidenses se vieron envueltos en una intensa batalla campal contra cientos de milicianos iraquíes, quienes atacaban los cuarteles generales de Estados Unidos en Nayaf. Sus oficiales llamaban a sus propios helicópteros para que los apoyaran con el abastecimiento de municones y desplazaran los heridos hasta la llegada de refuerzos.

Justo un año después, seis estadounidenses fueron asesinados cuando su helicóptero Mi-8 fue derribado por un misil lanzado en el norte de Bagdad. En noviembre de 2005, un "video trofeo" difundido por internet mostró a varios soladados iraquíes disparando al azar contra autos civiles desde su propio automóvil en el camino hacia el aeropuerto de Bgadad.

"En ninguno de esos casos los implicados formaban parte del personal militar de Estados Unidos. Todos eran mercenarios que trabajaban para compañías privadas, y aparentemente operaban fuera de la ley", indica la organización no gubernamental War on Want, en un informe realizado por Fabien Mathieu y Nick Dearden, con apoyo de la Unión Europea.

De acuerdo con las estimaciones más recientes, en Irak hay 48 mil mercenarios enviados por 181 empresas distintas. Las más favorecidas han sido las de Estados Unidos y Gran Bretaña, sostiene el informe.

Una de ellas es la estadounidense Blackwater, que ha sido contratada para proteger a las altos oficiales de los nuevos cuerpos de policía y del ejército iraquí, así como sus instalaciones. Mediante un contrato por 21 millones de dólares, esta compañía se encargó de la seguridad de Paul Bremen durante su desempeño como jefe de la Autoridad Provisional iraquí y brindó protección al embajador estadounidense en Irak, John Negroponte.

Ente 1965 y 1975, Vinnell Corporation, también estadounidense, participó en las operaciones militares y de inteligencia del gobierno de Estados Unidos en el sudeste asiático. En la actualidad, esta empresa es una subsidiaria de Northrop Grumman, que desempeña misiones contra el narcótrafico en Colombia. La compañía obtuvo un contrato por 48 millones de dólares, para entrenar a la elite del nuevo ejército iraquí.

En junio de 2005, la empresa británica Armor Group obtuvo diversos contratos para proporcioanr "seguridad armada" en Bagdad y Basona. También le fue encargado el desarrollo de un programa de netrenamiento destinado a la policía local.

Otra empresa establecida en Irak es la también británica Control Risks Group, que trabja principalmente en la protección de infraestructura energética. este grupo ha sido contratado por la oficina estadounidense de Reconstrucción y Asistencia Humanitaira, la Autoridad Provisional de Irak, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, la Oficina de Ayuda al Desarrollo y varios organismos de la organización de las Naciones Unidas, para proveer seguridad y distribuir la nueva moneda iraquí, tal como también lo hizo en Afganistán. El Ministerio británico de exteriores ha empleado guardaespaldas de esta compañía para brindar protección a su personal en la capital iraquí y en Basora.

Control Risks Group también ofrece asesoría en materia de inteligencia al departamento británico para el Desarrollo Internacional.

Erinys International Limited es una empresa anglo-sudafricana creada en 2003, cuando la autoridad Provisional en Irak decidió otorgarle un contrato por 100 millones de dólares par aproteger estructuras petroleras y oleoductos en este país. La empresa, dirigida por un exconsejero político del líder rebelde angoleño Jonas Savimbi, vigila instalaciones petroleras en Nigeria y entre sus clientes hay corporativos como Siemens y la British Broadcasting Corporation (BBC).

El caso de Aegis Defence Services es considerado por War on Want como "La mayor historia británica de éxito" en su campo.

En 2003 sus ingresos eran de un millóm de dólares. Dos años más tarde obtuvo 121 millones, la mayoría de estos por los servicios que presta en Irak-

El informe de War on Want señala: "Aegis se convirtió en una gran empresa tras la obtención de un contrato de 293 millones de dólares otorgado por la Autoridad Provisional iraquí en mayo de 2004. La compañía sólo tenía dos años de esitencia y ninguna experiencia en ese país".

En la actualidad Aegis coordina todas las operaciones de las empresas de seguridad privadas en Irak, incluidas las que manejan la seguridad en prisiones y pozos petroleros. Su presidente es el exdirector de Sandline International, el teniente Tim Spacer, quien en 1998 provocó la caída del regímen de Papúa Nueva Guinea y una revuelta civil. Ello sucedió después de que la prensa australiana revelo que 44 mercenarios al servicio de Spacer fueron contratados por el primer ministro Julios Chan para resolver un conflicto interno.

Aunque no existen cifras fidedignas acerca de las bajas entre los mercenarios en Irak, el informe refiere que hasta mayo de 2006, "al menos" 428 de ellos habían perdido la vida en esa nación.

En el documento se afirma que lo peor está por venir: "en la medida en que crecen los llamados a Estados Unidos y Gran Bretaña para que se reiren de Irak, al mismo tiempoi es más viable la opción de regresar las tropas a casa, y echar mano de un mayor número de mercenarios".

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